En la entrada del infierno – Día 10

Fui despertado violentamente por una gran sacudida los orkoz atacaron la entrada del bunker así que Bladimir hizo estallar los explosivos que rodeaban la entrada del complejo, eso se sintió como un terremoto, acto seguido agarre mi rifle y corrí hacia el bolter pesado solo para darme cuenta que estábamos jodidos, la mayoría de las pantallas no mostraban nada, los orkoz las destruyeron y a pesar de la fuerte explosión podíamos escuchar golpes proveniente de la puerta, el vigía de la puerta trasera reporto que también nos atacaban desde ahí, estábamos rodeados y sin posibilidad de escapar y todo por nuestra gran incompetencia; no nos quedaba de otra mas que morir en este lugar pero no les daríamos el lujo de tener todas estar armas para que las usen en nuestra contra, destruiremos todo el bunker de ser necesario.
Bladimir coloco minas de proximidad enlazadas a varios explosivos más potentes por todo el sendero de la entrada al centro de mando mientras desmontábamos los bolter pesados para retirarnos a los pisos subterráneos pues solo ahí nos quedaba como último refugio.

Pasaron varias horas desde que nos retiramos a los pisos subterráneos, mas concretamente al de la armería aprovechando un pasillo que habíamos elegido con este propósito en caso de emergencia. Se escucharon explosiones asumimos que llegaron al centro de mando pero eso no los detuvo y avanzaron hasta toparse con nosotros, resistimos durante horas oleada tras oleada, tal era la cantidad de orkoz que hasta se formo una pared hecha con sus cuerpos pero esto no duraría para siempre, municiones teníamos muchas pero no eran infinitas y las armas se recalentaban. Pero entonces Zed nos menciono que había unas escaleras que conducían más abajo, a lo que parecían unas alcantarias pero eran estrechas y no podríamos llevar mucho equipo. Viendo nuestras opciones preferimos conservar nuestras vidas pero tendríamos que emprender una retirada lenta. Perdimos a 6 hombres producto del fuego enemigo pero no debíamos perder la esperanza
Luego de despedirnos la sabrosa comida y Bladimir de la armería (mas no sin antes dejarles un regalito a los orkoz) nos retiramos hacia un lugar del cual no teníamos siquiera idea de a dónde nos conduciría, pues así fue como llegamos hasta donde estamos luego de bajar las escaleras honramos el sacrificio de nuestros valerosos compañeros caídos lanzamos una granada para derrumbar el túnel de la escalera para después correr por nuestras vidas pues en cualquier momento el regalo de Bladimir haría lo suyo el cual en efecto causo un enorme terremoto destruyendo el túnel detrás nuestro y dejándonos a nosotros en un lugar húmedo y oscuro sin saber a dónde nos llevaría…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...