Un vuelo de stormravens 982 M41


Atravesando los cielos carbonizados de cromeda, una de las formaciones  más grandes de stormravens jamás registradas fue desatada por los ángeles descarnados. Unos meses atrás, unos grupos de necrones habían aparecido misteriosamente en las catacumbas ocultas en la corteza del planeta, y sistemáticamente comenzaron a cosechar a la población. La  petición de ayuda es recibida por los ángeles descarnados, pero cuando llegan al planeta no queda ni rastro de la población.
Los ángeles descarnados aparecen en el cielo en enormes naves y grupos de stormravens, se retiran cuando aparecen las cañoneras thunderhawk ya que más de la mitad del capítulo se dirige al continente, hacia las montañas gethdemialle, una impresionante cadena de picos unidos entre sí por una serie de presas construidas  por el hombre. Estas presas contienen un enorme océano artificial que se utilizo antaño para irrigar las tierras áridas inferiores antes de la aparición de los necrones. El destino de los marines espaciales es la presa madre, el mayor enlace en la cadena montañosa sobre el que los necrones han empezado a construir una estructura gigantesca en forma de torre.
Cuando tuvieron a la vista la presa madre, las stormravens abrieron fuego, e impactaron con sus misiles bloodstrike sobre la presa y en la estructura alienígena  asentada sobre sus muros. Las thunderhawks dispararon sus misiles hellstrike, que se hundieron en los muros de la presa, haciendo tambalearse la torre necrona. Fue la prevalencia de las stormravens la que consiguió producir más efecto. Mientras los guerreros necrones irrumpían en los muros como hormigas que salían a tropel de su hormiguero, las stormravens planearon sobre ellos  mientras aprovechan para desembarcar a los angeles descarnados en el corazón el enemigo. Estos dispararon al enemigo invasor con toda la potencia de sus cañones laser y armas de plasma.
Mientras continua el bombardeo, la presa madre empieza a perder integridad y aparecen unas grietas enormes. El resultado es que el océano artificial se desborda debilitando aun más la estructura. Las stromravens se posan en la superficie al tiempo justo para descargar a sus escuadras y poco después la preas se rompe. Una única stormraven se pierde en la consiguiente devastación, que ve como la gran avalancha de agua derrumba la estructura alienígena y arrastra los cuerpos metálicos de miles de necrones. Tras la destrucción de la estructura, los necrones desaparecen de cromeda. En el planeta ahora solo hay un silencio sepulcral, un testamento a la voluntad diabólica de los necrones y a la venganza de los marines espaciales.

1 comentario:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...